21.4.11

¡NO TE SALVES!

Mario Benedetti
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces

no te quedes conmigo.

¡Donde hay caridad y amor, allí está Dios!

TAIZÉ
¡Ubi Caritas et amor, Deus ibi est!  
¡Donde hay caridad y amor, allí está Dios!

Mirar es comer

"El gran dolor del hombre es que mirar y comer son dos operaciones diferentes. La beatitud eterna es un estado en que mirar es comer."
simone weil

Yo vengo a ofrecer mi Corazón

Yo vengo a ofrecer mi Corazón

 Fito Páez

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón,tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan fácil, ya sé qué pasa,
no será tan simple como pensaba,
como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón,
como un documento inalterable
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo, y me darás algo,
algo que me alivie un poco más.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
cuando los satélites no alcancen,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de países y de esperanzas,
hablo por la vida
,
hablo por la nada,
hablo de cambiar ésta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar, nomás.

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Os he dado ejemplo (Jn 13.15)

"No es porque Dios nos ama que debamos amarlo. Es porque Dios nos ama que debemos amarnos. ¿Cómo amarse a uno mismo sin este motivo?"
Simone Weil