4.10.11

Orar es un "viaje divino", es salir de uno mismo...


Orar es un "viaje divino", es salir de uno mismo, pero no salir con los sentidos externos sino salir por la puerta de atrás, la puerta de adentro. Salir a través de nuestras sensibilidades, de nuestros sentidos interiores y exteriores e ir hacia dentro donde  hay una presencia misteriosa, que es Dios, y dirigirnos a Él, o escuchar, o simplemente estar.
  Cristina Kaufmann